He sufrido una pérdida terrible y me siento anonadada. Me va a llevar tiempo, quizá años, recuperarme de esta pena tan tremenda.
Es posible que durante un tiempo llore mucho, pero mis lágrimas no serán síntoma de debilidad o de falta de esperanza, o de fe. Son símbolo de la profundidad de mi pérdida, pero también signos de que me estoy recuperando.
Puede que me vuelva irritable sin razones aparentes. Mis emociones están muy sensibilizadas por el estrés de la pérdida. Por favor, perdona si a veces me muestro un tanto irracional.
Necesito tu comprensión y tu presencia más que nunca. Si no sabes qué decir, simplemente dame un abrazo o hazme una señal que me permita saber que te preocupas por mí.
No esperes que te llame. Estaré tan cansado, tan exhausto, que ni se me ocurrirá pedir la ayuda que necesito.
No me permitas echarte de mi vida. Te voy a necesitar más que nuca durante estos meses, durante este primer año.
Puedes rezar por mí, especialmente si te hace sentirte mejor a ti, pero no me obligues a sentir lo mismo. Ni tu fe ni la mía me van a evitar todo el proceso de duelo.
Si has sufrido alguna experiencia de pérdida similar, por favor compártela conmigo, no me vas a hacer sentir peor.
Esta pérdida es lo peor que me ha pasado nunca, pero la sobrellevaré y viviré de nuevo. No siempre me voy a sentir siempre así. Volveré a reír.
Gracias por preocuparte de mí. Tu desvelo es un gran regalo para mí.
Contactos: Sta. Fe 0342 4520190/4551087 -Sto. Tomé 0342 156117874 - Esperanza 03496 422137/424117/15528695 renacersantafe@gmail.com - renacerdeesperanza@gmail.com
A pesar de todo... Sí a la Vida
Te ofrecemos un ámbito cálido y confiable para abrir el corazón,
donde la sinceridad se convierte en actitud esencial.
Un espacio dónde con esfuerzo y paciencia podremos llegar a la aceptación, a reconstruír el vínculo con ese hijo que hoy se constituye como presencia distinta.
Con la esperanza de lograr una vida digna.
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